La televisión sigue marcando el camino en las decisiones de compra de los millennials
Puede que los millennials no vean tanta televisión como sus predecesores, pero la "caja tonta" sigue influyendo podosamente sus decisiones de compra.
La televisión lleva mucho tiempo siendo la reina. Pero parece que las generaciones más jóvenes están dejándola de lado, pasando cada vez más tiempo en internet y las redes sociales. Pero, quizás los millennials no vean tanta televisión como sus predecesores, pero sí que conectan con el contenido televisivo, incluso de forma más profunda.
Según un reciente estudio de Video Advertising Bureau (VAB) los millennials siguen a actores a través de las redes sociales, leen recapitulaciones online e intentan huir a toda costa de los spoilers en las redes sociales. Pero los programas de televisión también afectan al comportamiento de compra de estos consumidores.
El estudio entrevistó a 1.001 usuarios de internet estadounidenses. Buena parte de los mismos confesó que lo que veía en televisión “siempre” o “frecuentemente” le inspiró para realizar una compra. Alrededor del 43% de los encuestados afirmó que su decisión fue influenciada por un product placement o una publicidad que pudo ver durante un programa.
Para la mayoría, aquello que aparece durante los programas es igual de influyente que los anuncios, según eMarketer.com. De hecho, los millennials están más dispuestos que los más mayores a comprar un producto, comer en un determinado restaurante o veranear en una localización específica si lo ven en televisión.
Las redes sociales han cambiado la forma en la que los jóvenes interactúan con la televisión, como señala Mark Dolliver, analista de eMarketer. “Desde que el consumo de los programas no es meramente pasivo, tiene sentido que los millennials puedan estar más inclinados que los adultos en general a tomar una acción, como comprar las cosas que ven en el programa o en la publicidad que lo acompaña”.
Pero nadie puede negar que ven menos la televisión. Según los datos de eMarketer, los consumidores estadounidenses entre 18 y 24 años y entre 25 y 24 años gastan 93 y 128 minutos al día, respectivamente, en ver la televisión. En cambio, los consumidores entre 45 y 54 años ven la “caja tonta” 240 minutos al día.
Fuente: Marketing Directo