La noche del domingo, el nuevo y codiciado prime time de la TV argentina
El último domingo no sólo trajo de regreso varias penurias (goles que no llegan, lágrimas y pases de factura típicas de la patria futbolera), sino también, en muchos casos, una antigua discusión sobre el control remoto que en los tiempos del on demand parecía estar enterrada para siempre ¿Qué vemos? ¿La final de la Copa América Centenario o el final de temporada de Game of Thrones? La escena se habrá repetido bastante, pero lo cierto es que, penales y dragones a un lado, hace rato que los domingos a la noche se transformaron en un hot topic de la alicaída televisión vernácula.
¿El domingo como nuevo prime time? Sí, es algo así. La idea no es nueva, sino que llega importada de la TV norteamericana, sobre todo desde que HBO eligió ese día (allá por la época de Los Soprano) para estrenar sus series más fuertes. Y le siguieron varias cadenas más, que transformaron a los "Any Given Sundays", ayudados por el todopoderoso fútbol americano, en el verdadero comienzo de la semana. En esa franja de día y horario batallaron y batallan en los ratings recordadas ficciones como Breaking Bad, The Walking Dead, Homeland, True Detective, Downton Abbey, Girls, Mad Men y The Good Wife, entre otros.
¿Será 2016 el año en que importemos como nunca antes esa tendencia en nuestra televisión abierta? Así parece, al menos si nos fijamos lo que viene sucediendo hasta ahora, con el ingreso a pleno de Adrián Suar en la competencia, que eligió ese día para estrenar Silencios de familia, su nuevo y esperado unitario, al que incluso le pone el cuerpo como protagonista, acompañado por Julieta Díaz y Florencia Bertotti. Hasta ahora se emitieron sólo dos episodios en domingo, el del debut (con picos de más de 15 puntos) y el segundo, que tuvo picos de dos dígitos y un promedio general de 9,3 puntos. Por la final de la Copa América, el tercer episodio se emitió el pasado miércoles en día especial, con un promedio casi idéntico (9,5), pero bien lejos de los cinco más vistos del día.
Programación multitarget
En los demás canales la competencia dominical no afloja y demuestra otra de las particularidades del fenómeno: la variedad. En efecto, mientras en los EE.UU. dominan las ficciones, acá los domingos se destacan por una variopinta programación multitarget, que prácticamente no deja a ningún espectador afuera.
Repasemos: para empezar, estuvo Dueños de la cocina, el reality culinario conducido por Marley y producido por Eyeworks y Telefé (que ahora pasó a los sábados) que si bien no ha tenido un desempeño uniforme de audiencia sigue siendo una de las grandes apuestas del canal para congregar a la familia frente al televisión. Arrancó a mediados de abril arañando los 15 puntos pero su audiencia fue mermando frente a fuertes competidores como los partidos definitorios del campeonato de Primera División, la entrega de los premios Martín Fierro (otra apuesta que se asentó los domingos) y la propia ficción de Suar, que lo obligó a adelantar su horario media hora para no competir directamente.
También se anotan con fuerza los domingos los ciclos de chimentos (al género apuestan América, con Ponele la firma y Canal 9, con Implacables) y, según la ocasión, también las películas de Hollywood que El Trece y Telefé hacen competir entre sí.
Otros platos fuertes de los domingos, sobre todo en este último tiempo, son tan disímiles como el periodístico La cornisa, de Luis Majul, que, gracias al impacto de los Panamá Papers llegó a marcar 13 puntos de rating, una marca histórica para el ciclo ("y para el canal", acota el propio Majul) y el rendidor resumen semanal de la novela brasileña Moisés y los diez mandamientos, que domina el podio de los más vistos del día en la TV de domingo a viernes.
El desembarco
Así las cosas, llegaremos hoy al súmmum de la diversidad cuando esta noche comience el auténtico superdomingo, con los esperados regresos de Susana Giménez (a las 22, por Telefé) y el de Jorge Lanata (a las 21.30, por El Trece).
Lejos de amedrentarse, la diva de los teléfonos celebra el día y horario de su vuelta: "Lo mío es entretener. Que la gente sonría, que se olvide un poco de la política. Es cierto que estamos todos poseídos por lo que está pasando. Pero también sé que todo anda mejor cuando nos podemos reír un poco", señaló en su reciente entrevista con LA NACION. Feliz por el regreso de Antonio Gasalla ("fue muy fácil convencerlo", confesó) Susana revivirá -en lo que jura será su último año- algunos segmentos clásicos de su programa: los concursos telefónicos, los sketches con Emilio Disi, el laberinto de perros de los famosos invitados y las visitas internacionales (en su primer programa, más en sintonía que nunca con el canal, estarán los dos galanes de Moisés y los diez mandamientos).
En la vereda de enfrente, Lanata no se queda atrás: "En su momento, cuando empecé a armar Día D, yo pedí expresamente que el ciclo fuera los domingos. Y la industria, los ejecutivos de la televisión, me decían que estaba loco. No entendían por qué. Hubo muchos que a partir de eso me compararon con Tato Bores y si bien agradezco la asociación, lo cierto es que no tengo nada que ver con él. Tato era un tipo muy talentoso, sin dudas, pero hacía un programa cómico. Yo no. Yo hago un periodístico. Cuando planteé la idea de llevar Periodismo para todos a los domingos me volvieron a decir lo mismo, que estaba loco y que ese día era del fútbol. Pero ya quedó demostrado que no, que hay un interesante espacio y lugar para ocupar ese día y que nadie se va a morir por competir con el fútbol o con el que sea. Nosotros sobrevivimos a Boca, a River y acá estamos".
En el debut de su quinta temporada, PPT sorprenderá con el reencuentro en pantalla entre Lanata y tres de sus históricos colaboradores: Ernesto Tenembaum, Maximiliano Montenegro y Romina Manguel. "Igual ellos no estarán todo el programa, también seguirá mi equipo histórico de investigación con Luciana Geuna, Nicolás Wiñazki, Rodrigo Alegre y Nacho Otero", aclara Lanata.
El más afectado por esta vuelta será sin dudas Luis Majul, rival directo en temas periodísticos. "A nosotros nos hace muy bien su llegada, competir con Lanata nos agranda, nos hace laburar, mejorar", dice Majul y enseguida cita de ejemplo el secreto que intentó guardar bajo siete llaves durante esta semana: su mano a mano con Leonardo Fariña, el arrepentido de la "ruta del dinero K" que hace unos años fue entrevistado por el propio Lanata. "Este contexto es mucho más importante, sobre todo porque Fariña ya es un testigo protegido de esa megacausa y porque sus declaraciones ahora tienen otro impacto y envergadura. En esta entrevista, de hecho, apunta mucho más hacia arriba", adelanta. "Nuestra idea es arrancar a las 21, un poco antes que Jorge. En el fondo, sería una verdadera lástima que compitamos durante toda la franja horaria, todo el tiempo", señala, y concluye que prefiere no arriesgar un número de rating deseado. "Estoy feliz con lo que hicimos durante el año. Ahora hay que resistir el estreno de PPT y seguir laburando como siempre. Estoy orgulloso de mi equipo, un punto más o menos de rating no me va a cambiar. ¿Susana? Creo que al que más puede afectarle es a Lanata, cuyo programa tiene más humor o elementos de show. La cornisa es un periodístico más duro, bien de datos", cierra.
Acostumbrado a hablar de rating, Lanata comenta: "Nuestro pico histórico fue de 32 puntos en aquel programa de Fariña y la verdad es que fue un milagro. No es normal que un programa periodístico mida eso ningún día de la semana. Dicho esto, lo cierto es que a mí me gustaría medir 50 puntos, no 32. Pero no soy loco, entiendo la televisión de hoy y creo que vamos a estar en un promedio de 15 o 16 puntos. Sería una gran cifra, sobre todo si te ponés a pensar que Marcelo (Tinelli) está rondando los 17, 18 puntos", afirma. "Durante mucho tiempo tuve esa postura esnob de no darle bola al rating. Pero finalmente entendí que laburo y vivo en un medio donde el idioma es ése. Y si hoy tengo una enorme libertad para hacer lo que quiero, es porque mido, tan simple como eso. También es cierto una cosa: debo ser uno de los pocos conductores de la televisión que trabaja sin cucaracha. Durante el programa no tengo idea del cómo mide el minuto a minuto, no quiero que eso me condicione. En el momento que el programa termina, me traen la planilla de la audiencia. Nunca antes. Yo no me siento distinto del público. Si a mí me interesa y entretiene lo que estamos haciendo, quiere decir que vamos bien", sentencia.
Esta noche, la pelea por el rating tendrá un cuarto contrincante, que hará más picante aún la competencia. A las 21 la ex presidenta estará en el programa Economía Política en un "reportaje exclusivo, el primero que brinda desde que dejó la Casa Rosada", según anunció en su cuenta de Twitter el conductor kirchnerista, Roberto Navarro.
Fuente: La Nación