El futuro de la televisión es una experiencia multipantalla que todavía tiene que diseñarse
El futuro de la televisión no será sólo social, igual que no lo será para todos los medios. Lo social realmente es un tejido capaz de conectar nodos individuales que conforman la red humana. Pero lo social no es un fin. Eso sí, el futuro de la televisión pasa por entender el papel que juega lo social en la conexión entre espectadores, contenidos y otros espectadores.
En nuestra era, como explica Brian Solis en su blog, dar vida a lo posible requiere imaginación, diseño, planificación e innovación. Pero hay que subir el listón, porque el futuro de la televisión no será una consecuencia de una estrategia de social media, sino de la innovación y de una visión de entretenimiento y participación mucho más relevante.
El problema es que con demasiada frecuencia, e incluso los mejores ejemplos de entretenimiento en medios sociales, toda la estrategia se reduce a encontrar nuevas formas de conectar con aquellos que ya están conectados. Pero la interacción durante los eventos crea una experiencia comunitaria nueva, que conecta a las personas y a los eventos tanto online como offline. Además, aunque la televisión, el ordenador y el móvil se utilizan para consumir contenidos, los consumidores han dejado claro que sólo quieren utilizar su ordenador y/o su móvil para interactuar en tiempo real, pero la televisión no.
Por tanto, es el contexto de cada dispositivo y el contexto de cada evento lo que une a los espectadores. Y se puede aceptar que las audiencias están más fracturadas y distribuidas, porque ahora cada canal, esté donde esté, y cada dispositivo, sirve para un objetivo. Eso sí, ninguno de estos objetivos compensará no interactuar con el contenido o los eventos.
Ya no se trata sólo de hablar de Generación Y, sino que se puede hablar de la Generación C, la generación de consumidores que vive el estilo de vida digital. No sólo están conectados, sino que son exigentes y esperan algo más allá de los contenidos disponibles para todo tipo de dispositivos. Lo que quieren es interactuar con cada una de sus pantallas de una forma diferente y dinámica.
Pero esta experiencia necesita ser definida, necesita que se establezca una arquitectura y una infraestructura adaptativa. Se trata de una parte de programación, una parte móvil y social, y una parte de interacción. Pero, además, es episódico y continuo al mismo tiempo. Por eso, hay que alinear las nuevas iniciativas que van surgiendo con un objetivo mayor y una visión de lo que será la nueva relación entre el espectador y el programa, pero también con los elementos del programa, la trama, los personajes, la pantalla y los otros espectadores. Pero la programación es sólo el principio, la publicidad también tiene una oportunidad increíble y nueva para interactuar de una forma más significativa.
El futuro de la televisión social todavía no está escrito. Para ello hace falta visión, creatividad e imaginación. También innovación y, sobre todo, una arquitectura de experiencias para interactuar con los espectadores, cautivarlos y activarlos.
Fuente: Marketing Directo
- Creado el