Algunos datos que demuestran que la televisión nos enterrará a nosotros
El debate sobre la muerte de la televisión lleva largo tiempo copando las páginas de los medios y las charlas en el entorno marketero. Sin embargo, ni se ha producido ni parece que vaya a producirse, al menos a corto plazo.
Aunque muchos sigan en su empeño de poner fecha a la muerte del que sigue siendo el medio rey para la publicidad, lo cierto es que los datos no hacen más que reflejar la tendencia contraria y dar buena cuenta de su salud de hierro.
Los constantes cambios que está sufriendo el medio y las cada vez mayores innovaciones, pruebas y nuevos servicios se corresponden a la necesidad de las cadenas por seguir compitiendo en un entorno audiovisual cada vez más saturado.
Sin embargo, en lo que a cifras de visionado respecta, la verdad es que los espectadores siguen invirtiendo buena parte de su tiempo frente al televisor cada día.
Pero si es usted uno de los muchos escépticos, echemos un vistazo a los datos:
El pasado año, se consumieron 2.295 minutos de vídeo a la semana de los cuales el 84% se corresponde a la televisión en directo.
A su vez, el consumo de vídeo total en el segundo trimestre de 2016 creció un 3,9%, según Pivotal Research Group, mientras que la caída del visionado de televisión en directo registró su menor tasa desde 2014.
El 12% de la población es responsable del 97% de todo el streaming online de vídeo e incluso el 6% de los usuarios que más vídeo online visionan, consumen tanto contenido por internet como lo hacen en televisión.
Y ahora, ¿quién se atreve a dictar sentencia de muerte a la televisión?
Fuente: Marketing Directo